viernes, 14 de noviembre de 2014

Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) afecta más a las mujeres que a los hombres. El trastorno se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años de edad, pero se puede observar a cualquier edad.
La esclerosis múltiple es causada por el daño a la vaina de mielina, la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando esta cubierta de los nervios se daña, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen.
El daño al nervio es causado por inflamación, la cual ocurre cuando las células inmunitarias del propio cuerpo atacan el sistema nervioso. Esto puede ocurrir a lo largo de cualquier área del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
No se sabe exactamente qué causa la EM. El pensamiento más frecuente es que los culpables son un virus o un defecto genético, o ambos. Los factores ambientales también juegan un papel.
Usted es ligeramente más propenso a contraer esta enfermedad si tiene antecedentes familiares de EM o vive en una parte del mundo donde esta enfermedad es más común.

Síntomas

Los síntomas varían porque la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses. Los ataques van seguidos de períodos de reducción o ausencia de los síntomas (remisiones). La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.
Es común que la enfermedad reaparezca (recaída). Sin embargo, puede continuar empeorando sin períodos de remisión.
Los nervios en cualquier parte del cerebro o la médula espinal pueden resultar dañados. Debido a esto, los síntomas de la esclerosis múltiple pueden aparecer en muchas partes del cuerpo.
Síntomas musculares:
  • Pérdida del equilibrio
  • Espasmos musculares
  • Entumecimiento o sensación anormal en cualquier área
  • Problemas para mover los brazos y las piernas
  • Problemas para caminar
  • Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
  • Temblor en uno o ambos brazos o piernas
  • Debilidad en uno o ambos brazos o piernas
Síntomas vesicales e intestinales:
  • Estreñimiento y escape de heces
  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Necesidad frecuente de orinar
  • Urgencia intensa de orinar
  • Escape de orina (incontinencia)
Síntomas oculares:
  • Visión doble
  • Molestia en los ojos
  • Movimientos oculares rápidos e incontrolables
  • Pérdida de visión (usualmente afecta un ojo a la vez)
Entumecimiento, hormigueo o dolor:
Otros síntomas cerebrales y neurológicos:
  • Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria
  • Dificultad para razonar y resolver problemas
  • Depresión o sentimientos de tristeza
  • Mareos o pérdida del equilibrio
  • Hipoacusia
Síntomas sexuales:
  • Problemas de erección
  • Problemas con la lubricación vaginal
Síntomas del habla y de la deglución:
  • Lenguaje mal articulado o difícil de entender
  • Problemas para masticar y deglutir
La fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la EM progresa y con frecuencia es peor al final de la tarde.

Pruebas y exámenes

Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden simular los de muchos otros trastornos neurológicos. La enfermedad se diagnostica descartando otras afecciones.
Las personas que tienen una forma de esclerosis múltiple llamada remitente-recurrente pueden tener antecedentes de al menos dos ataques, separados por un período de ausencia o reducción en los síntomas.
En otras personas, la enfermedad puede empeorar lentamente y pueden tener ataques claros. Esta forma se llama esclerosis múltiple progresiva y crónica. 
El médico puede sospechar de esclerosis múltiple si hay disminución en el funcionamiento de dos partes diferentes del sistema nervioso central (como los reflejos anormales) en dos momentos diferentes.
Un examen neurológico puede mostrar disminución en la función nerviosa en un área del cuerpo o esto puede extenderse a muchas partes del cuerpo. Esto puede abarcar:
  • Reflejos nerviosos anormales
  • Disminución de la capacidad para mover una parte del cuerpo
  • Sensibilidad anormal o disminuida
  • Otra pérdida de funciones neurológicas, como la visión
Un examen ocular puede mostrar:
  • Respuestas anormales de la pupila
  • Cambios en los campos visuales o en los movimientos oculares
  • Disminución de la agudeza visual
  • Problemas con las partes internas del ojo
  • Movimientos oculares rápidos provocados cuando el ojo se mueve
Los exámenes para diagnosticar la esclerosis múltiple abarcan:
  • Exámenes de sangre para descartar otras afecciones similares a la esclerosis múltiple.
  • Punción lumbar (punción raquídea) para exámenes del líquido cefalorraquídeo, incluso bandas oligoclonales en LCR.
  • Las resonancias magnéticas del cerebro y de la columna son importantes para ayudar a diagnosticar y hacerle seguimiento a la EM.
  • Estudio de la función neurológica (examen de los potenciales provocados, como respuesta auditiva provocada del tronco encefálico).

Tratamiento

No se conoce cura para la esclerosis múltiple hasta el momento, pero existen tratamientos que pueden retardar el progreso de la enfermedad. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y ayudar a mantener una calidad de vida normal.
Los medicamentos con frecuencia se toman durante un tiempo prolongado y pueden abarcar:
  • Medicamentos para retrasar la enfermedad.
  • Esteroides para disminuir la gravedad de los ataques.
  • Medicamentos para controlar los síntomas como los espasmos musculares, los problemas urinarios, la fatiga o los problemas del estado de ánimo
Los medicamentos son más efectivos para la forma remitente-recurrente que para otras formas de EM. 
Lo siguiente también puede servir para las personas con EM:
  • Fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y grupos de apoyo.
  • Dispositivos asistenciales, como sillas de ruedas, montacamas, sillas para baños, caminadores y barras en las paredes.
  • Un programa de ejercicio planificado a comienzos del trastorno.
  • Un estilo de vida saludable, con una buena nutrición y suficiente descanso y relajación.
  • Evitar la fatiga, el estrés, las temperaturas extremas y la enfermedad.
  • Cambios en lo que se come o bebe si hay problemas para deglutir.
  • Hacer cambios en la casa para prevenir caídas.
  • Trabajadores sociales u otros servicios de asesoría que lo ayuden a hacerle frente al trastorno y conseguir ayuda.
  • Vitamina D u otros suplementos (hable con el médico primero). 
  • Métodos complementarios y alternativos, tales como acupresión o cannabis, para ayudar con los problemas musculares.

Grupos de apoyo

Vivir con esclerosis múltiple puede ser un desafío. El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo para la esclerosis múltiple. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a no sentirse solo.

Expectativas (pronóstico)

El desenlace clínico es variable y difícil de predecir. Aunque el trastorno es crónico e incurable, la expectativa de vida puede ser normal o casi normal. La mayoría de las personas con esclerosis múltiple son activas y se desempeñan en el trabajo con poca discapacidad,
Los siguientes en particular tienen el mejor pronóstico:
  • Las mujeres.
  • Personas que eran jóvenes (menos de 30 años) cuando la enfermedad empezó.
  • Personas con ataques infrecuentes.
  • Personas con un patrón remitente-recurrente.
  • Personas con enfermedad limitada en estudios imagenológicos.
El grado de discapacidad e incomodidad dependen de:
  • Con qué frecuencia y cuán graves son los episodios.
  • La parte del sistema nervioso central que está afectada por cada ataque.
La mayoría de las personas retorna a un desempeño normal o cerca de lo normal entre episodios. Lentamente, hay una mayor pérdida del funcionamiento con menos mejoramiento entre los ataques. 

Posibles complicaciones

  • Depresión
  • Dificultad para tragar
  • Dificultad para pensar
  • Cada vez menos capacidad para cuidar de sí mismo
  • Necesidad de una sonda permanente
  • Osteoporosis o adelgazamiento de los huesos
  • Úlceras de decúbito
  • Efectos secundarios de los medicamentos usados para tratar el trastorno
  • Infecciones urinarias

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:
  • Presenta cualquier síntoma de esclerosis múltiple.
  • Los síntomas empeoran, incluso con tratamiento.
  • La afección empeora hasta el punto en que ya no es posible el cuidado en el hogar.

Nombres alternativos

EM; Enfermedad desmielinizante

Referencias

Houtchens MK, Lublin FD, Miller AE, Khoury SJ. Multiple sclerosis and other inflammatory demyelinating diseases of the central nervous system. In: Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J, Mazziotta JC, eds. Bradley's Neurology in Clinical Practice. 6th ed. Philadelphia, PA: Saunders Elsevier; 2012:chap 54.
Polman CH, Reingold SC, Banwell B, et al. Diagnostic criteria for multiple sclerosis: 2010 revisions to the McDonald criteria. Ann Neurol. 2011;69:292-302.
Rubin S. Management of multiple sclerosis: an overview. Dis Mon. 2013;59:253-260.

Actualizado: 7/27/2014

Versión en inglés revisada por: Joseph V. Campellone, MD, Department of Neurology, Cooper University Hospital, Camden, NJ. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Isla Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.